martes, 14 de septiembre de 2010

El lugar de la Memoria

Fotografia: El joven Mario Vargas Llosa


Excmo.
Señor Dr. Alan García Pérez
Presidente del Perú
Lima
Señor Presidente:

Por la presente le hago llegar mi renuncia irrevocable a la Comisión Encargada del Lugar de la Memoria cuya Presidencia tuvo usted a bien confiarme y que acepté convencido de que su gobierno estaba decidido a continuar el perfeccionamiento de la democracia peruana tan dañada por los crímenes y robos de la dictadura de Fujimori y Montesinos.

La razón de mi renuncia es el reciente Decreto Legislativo 1097 que, a todas luces, constituye una amnistía apenas disfrazada para beneficiar a buen número de personas vinculadas a la dictadura y condenadas o procesadas por crímenes contra los derechos humanos -asesinatos, torturas y desapariciones-, entre ellos al propio exdictador y su brazo derecho. La medida ha indignado a todos los sectores democráticos del país y a la opinión pública internacional, como lo muestran los pronunciamientos del Relator de la ONU, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Conferencia Episcopal, la Defensoría del Pueblo y representantes de numerosas organizaciones sociales y políticas, entre ellos algunos congresistas apristas. Coincido plenamente con estas protestas.

Hay, a mi juicio, una incompatibilidad esencial entre, por una parte, auspiciar la erección de un monumento en homenaje a las víctimas de la violencia que desencadenó el terrorismo de Sendero Luminoso a partir de 1980 y, de otra, abrir mediante una triquiñuela jurídica la puerta falsa de las cárceles a quienes, en el marco de esa funesta rebelión de fanáticos, cometieron también delitos horrendos y contribuyeron a sembrar de odio, sangre y sufrimiento a la sociedad peruana.

Ignoro qué presiones de los sectores militares que medraron con la dictadura y no se resignan a la democracia, o qué consideraciones de menuda política electoral lo han llevado a usted a amparar una iniciativa que sólo va a traer desprestigio a su gobierno y dar razón a quienes lo acusan de haber pactado en secreto una colaboración estrecha con los mismos fujimoristas que lo exiliaron y persiguieron durante ocho años. En todo caso, lo ocurrido es una verdadera desgracia que va a resucitar la división y el encono político en el país, precisamente en un periodo excepcionalmente benéfico para el desarrollo y durante un proceso electoral que debería servir más bien para reforzar nuestra legalidad y nuestras costumbres democráticas.

Pese a haber sido reñidos adversarios políticos en el pasado, en las últimas elecciones voté por usted y exhorté a los peruanos a hacer lo mismo para evitar al Perú una deriva extremista que nos hubiera empobrecido y desquiciado. Y he celebrado públicamente, en el Perú y en el extranjero, su saludable rectificación ideológica, en política económica sobre todo, que tan buenas consecuencias ha tenido para el progreso y la imagen del Perú en estos últimos años. Ojalá tenga usted el mismo valor para rectificar una vez más, abolir este innoble decreto y buscar aliados entre los peruanos dignos y democráticos que lo llevaron al poder con sus votos en vez de buscarlos entre los herederos de un régimen autoritario que sumió al Perú en el oprobio de la corrupción y el crimen y siguen conspirando para resucitar semejante abyección.

Lo saluda atentamente,

Mario Vargas Llosa

Más del Mundo, escribe Rubèn Yaranga Morán

Fotografia: Julio Ramón Ribeyro


Disfruten de esta excelente reseña:


LAS RESPUESTAS DE JULIO RAMÓN RIBEYRO


Más del mudo
En la segunda edición de esta selección, hecha por Jorge
Coaguila, se revelan otras facetas de Julio Ramón Ribeyro y
aportes que ayudarán a saber más de su mundo creativo.


ESCRIBE: RUBÉN YARANGA MORÁN

Once años después. Este comienzo tiene más parecido al nombre de una novela de Alejandro Dumas padre sobre los tres mosqueteros, sólo que nueve años menos, para ejercitar algunos comentarios acerca de la aparición de la segunda edición, corregida y aumentada de Julio Ramón Ribeyro. Las respuestas del mudo.

Para recordar, la selección de entrevistas concedidas por el renombrado cuentista a periodistas y escritores de diferentes medios de comunicación tuvo como responsable al periodista Jorge Coaguila, quien además se encargó de escribir el prólogo y las notas a pie de página. De esta su primera publicación (310 páginas) por Jaime Campodónico Editor han transcurrido once años (1998).

Si se pensaba que allí terminaba este esfuerzo que simpatiza con la divulgación de la obra ribeyriana, no es así, y la reciente aparición de una edición corregida y aumentada de este entusiasta admirador del autor de Solo para fumadores que es Jorge Coaguila, lo desmiente. A primera vista, el libro tiene en la portada a Ribeyro, siempre con su infaltable cigarro, realizando un movimiento de su reina en el tablero de ajedrez. Una novedad. De esas 434 páginas que constituyen el libro, 95 son nuevas: la entrevista del investigador francés Efraín Kristal (2003) a Ribeyro, gracias a la generosa intervención de Alfredo Bryce Echenique, en que se explaya a sus anchas sobre sus personajes, da sus opiniones sobre obras de escritores e intelectuales que ha leído, argumenta sobre la teoría del cuento, habla del cigarro y de los críticos. Esta entrevista es una mesa larga y tendida en la que está servida una variedad de manjares. Y un deleite es la respuesta de Ribeyro a la pregunta de Kristal sobre cuál era su próximo proyecto. En nueve páginas le narra con detalles sobre las aventuras de un mercenario peruano que pilotea un viejo Douglas DC-4 para salvar vidas en Biafra, Vietnam, Camboya y Laos, siempre al servicio de una potencia extranjera.Un tipo duro y humano a la vez. Para primero escribir con su historia un libro y luego filmar una película. Ribeyro habla de su encuentro con este personaje en París. Y ahí lo dejamos... Acertada elección la de Coaguila, porque en 57 páginas da muchas pistas a los estudiosos y admiradores de Ribeyro para conocer más de su filo creativo. Y para terminar, el anexo, de 38 páginas, que resume los argumentos de sus cuentos y obra teatral. Esta segunda edición nos acerca más a la creación del consagrado cuentista, mediante todo lo que declaró con causa de conocimiento y que se confirma con todo lo que nació de su talento. A leer se ha dicho.

La publicación de estas entrevistas toma cuerpo gracias a la iniciativa de Tierra Nueva Editores, que asume con empeño la riesgosa labor editorial en la tropical Loreto

Fuente : El Peruano



domingo, 12 de septiembre de 2010

Residencia en Camac, Camaleón

Fortografia: Residencia en Camac


Siguiendo la escritura creativa al Sur de Francia... en Camac.....

http://www.camac.org/

sábado, 4 de septiembre de 2010

Escribir es buscar en la oscuridad la música del lenguaje

Fotografia: Eduardo Grossman

Ricardo Piglia nos deleita con esta excelente entrevista acercandonos a su manera de escribir de configurar su narrativa , y llega a las librerías con su último libro Blanco nocturno (Anagrama).


Entrevista a Ricardo Piglia : Escribir es buscar en la oscuridad la música del lenguaje. El cultural.es
Ricardo Piglia lleva ya varios años instalado en uno de los peldaños más altos de la literatura argentina (“la más dinámica y compleja del ámbito hispánico”, según el crítico Ignacio Echevarría). Polémicas por premios amañados aparte (fue condenado judicialmente por arreglar su victoria en el Planeta de Argentina), pocos dudan de su magníficas facultades como narrador, demostrada en novelas como La ciudad ausente (1992) o Plata quemada (1997). Ahora llega a las librerías Blanco nocturno (Anagrama), libro decantado por los años (más de 20), cuya escritura Piglia ha abandonado y retomado en diversas ocasiones. El resultado es una novela negra con el sello inconfundible del autor argentino: una narración embalada, que salta de un personaje a otro y se sostiene sobre un lenguaje directo y preciso, propio de una crónica periodística. Desde su casa en Buenos Aires precisa por teléfono que la intriga policial, ambientada en un pueblo hermético de la pampa, no es más que una excusa para narrar un viejo conflicto: el que mantiene el hombre que sueña con la realidad que le circunda.

.....Fragmento de la entrevista

P.- Dice que lo esencial en un escritor no es el estilo sino el tono. ¿Cuál es la diferencia?
R.- El tono en la relación que mantiene el narrador la historia que cuenta. Puede contar en primera o tercera persona pero puede tener una relación de indignidad, de perplejidad, de armonía... El tono lo marca ese vínculo, y también la velocidad de la narración. Mientras que el estilo es el modo en que uno cuida las palabras. Lo óptimo es que el estilo se ponga al servicio del tono. Por ejemplo, el narrador que cuenta las historias de Faulkner de repente parece que está como borracho, y el relato aparece confuso, con saltos bruscos en el tiempo, el narrador se distancia de los hechos narrados y el estilo se adapta.

P.- ¿Y cómo describiría el tono Piglia?
R.- Esta novela arranca con un tono irónico y luego se torna más trágico. No soy yo el más indicado para describir mi tono. Diría que intento crear una prosa con un ritmo rápido y que la narración se mueva entre los personajes. Me gusta darle la voz a ellos. A veces el personaje se vuelve narrador. Pero uno siempre se queda lejos de lo que busca. Los escritores nos movemos a ciegas tratando de encontrar la música del lenguaje.

Para continuar leyendo la entrevista dar click en el siguiente link:

http://www.elcultural.es/noticias/LETRAS/823/Ricardo_Piglia


Deleitandose con Ricardo Piglia

Fotografía: Allposter

La ciudad ausente (fragmento) de Ricardo Piglia

" Añoramos un lenguaje más primitivo que el nuestro. Los antepasados hablan de una época donde las palabras se extendían con la serenidad de la llanura. Era posible seguir el rumbo y vagar durante horas sin perder el sentido porque el lenguaje no se bifurcaba y se expandía y se ramificaba hasta convertirse en este río donde están todos los cauces y donde nadie puede vivir porque nadie tiene patria. El insomnio es la gran enfermedad de la nación. El rumor de las voces es continuo y sus cambios suenan noche y día. Parece una turbina que marcha con el alma de los muertos dice el viejo Berenson. No hay lamentos, sólo mutaciones interminables y significaciones perdidas. Virajes microscópicos en el corazón de las palabras. La memoria está vacía porque uno olvida siempre la lengua en la que ha fijado los recuerdos.


(...)


Nolan fue desterrado y llegó a la isla después de navegar cerca de seis días a la deriva y vivió absolutamente solo casi cinco años, hasta que se suicidó. Su odisea es una de las grandes leyendas en la historia de la isla. Sólo un hijo de puta empecinado irlandés pudo sobrevivir todo ese tiempo aislado como una rata en esta inmensidad y cantando contra las olas, Three quarks for Muster mark, a los gritos, en la playa, buscando siempre la huella de una pata humana en la arena, dijo el viejo Berenson. Sólo alguien como Jim pudo fabricarse una mujer con la que hablar en esos años interminables de soledad. El mito dice que con los restos del naufragio construyó un grabador de doble entrada, con el que era posible improvisar conversaciones usando el sistema de los juegos lingüisticos de Wittgenstein. Sus propias palabras eran almacenadas por las cintas y reelaboradas como respuestas a preguntas puntuales. Lo programó para hablar con una mujer y le habló en todas las lenguas que sabía y al final era posible pensar que la mujer había llegado a amar a Nolan. Por su parte él la quiso desde el primer día porque pensaba que ella era la mujer de su amigo Italo Svevo, Livia Anna, la más bella de las madonas de Trieste, con ese hermosísimo pelo colorado que hacía pensar en todos los ríos del mundo. "