lunes, 18 de enero de 2010

Sobre el cuento fantástico-Ítalo Calvino


"Tzvetan Todorov, en su Introduction à la littérature fantastique (1970), sostiene que lo que distingue a lo «fantástico» narrativo es precisamente la perplejidad frente a un hecho increíble, la indecisión entre una explicación racional y realista, y una aceptación de lo sobrenatural. El personaje del incrédulo positivista que interviene a menudo en este tipo de cuentos, visto con compasión y sarcasmo porque debe rendirse frente a lo que no sabe explicar, no es, sin embargo, refutado por completo. El hecho increíble que narra el cuento fantástico debe dejar siempre, según Todorov, una posibilidad de explicación racional, a no ser que se trate de una alucinación o de un sueño (buena tapadera para todos los pucheros). En cambio, lo «maravilloso», según Todorov se distingue de lo «fantástico» por presuponer la aceptación de lo inverosímil y de lo inexplicable, como en las fábulas o en Las mil y una noches (distinción que se adhiere a la terminología literaria francesa, donde «fantastique» se refiere casi siempre a elementos macabros, tales como apariciones de fantasmas de ultratumba. El uso italiano, en cambio, asocia más libremente fantástico a fantasía; en efecto, nosotros hablamos de lo fantástico ariostesco, mientras que según la terminología francesa se debería decir «lo maravilloso ariostesco»).

El cuento fantástico nace a principios del siglo XIX con el romanticismo alemán, pero ya en la segunda mitad del XVIII la novela «gótica» inglesa había explorado un repertorio de motivos, de ambientes y de efectos (sobre todo macabros, crueles y pavorosos) que los escritores del Romanticismo emplearon profusamente. Y dado que uno de los primeros nombres que destaca entre estos (por el logro que supone su Peter Schlemihl) pertenece a un autor alemán nacido francés, Chamisso, que aporta una ligereza propia del XVIII francés a su cristalina prosa alemana, vemos que también el componente francés aparece como esencial desde el primer momento. La herencia que el siglo XVIII francés deja al cuento fantástico del Romanticismo es de dos tipos: por un lado, la pompa espectacular del «cuento maravilloso» (del féerique de la corte de Luis XIV a las fantasmagorías orientales de Las mil y una noches descubiertas y traducidas por Galland) y, por otro, el estilo lineal, directo y cortante del «cuento filosófico» volteriano, donde nada es gratuito y todo tiende a un fin.

Si el «cuento filosófico» del siglo XVIII había sido la expresión paradójica de la Razón iluminista, el «cuento fantástico» nace en Alemania como sueño con los ojos abiertos del idealismo filosófico, con la declarada intención de representar la realidad del mundo interior, subjetivo, de la mente, de la imaginación, dándole una dignidad igual o mayor que a la del mundo de la objetividad y de los sentidos. Por tanto, esta también se presenta como cuento filosófico, y aquí un nombre se destaca por encima de todos: Hoffmann."

miércoles, 13 de enero de 2010

De Vivir Adrede de Mario Benedetti




Los escépticos y los optimistas se miran siempre de reojo.

Son desconfiados de nacimiento.

Los escépticos se burlan de los demás y de sí mismos.

Se aburren de creer y no echan de menos las ausencias.

Los optimistas vencen al tedio y a la fiebre.

Aprenden del ayer y no lo borran.

Conocen y reconocen que vendrá algo mejor y desde ya preparan la bienvenida.

Los escépticos van y vienen sin nada.

Y lo que es peor, sin nadie.

Abrazan al pesimismo como único consuelo.

Inventan una tristeza sin lágrimas, dura como una mueca.

Los optimistas se entienden con el río y con el cielo que lleva en su corriente.

Saben que allí navega la tutela más leal, más respetable, y asumen el alma como agua.

Los escépticos son apenas mendigos, y el tiempo que transcurre les deja su limosna.

No logran escapar del viejo laberinto y reciben mensajes que son indescifrables.

Los optimistas en cambio guardan a menudo algo de gloria, que no es siempre la de hoy ni la de antes.

Hacen un nudo con las certidumbres y llenan su bolsillo de poesía.

Where The Wild Things Are




















































Where The Wild Things Are














































































































































































































sábado, 9 de enero de 2010

Trece lineas para vivir...


1. Te quiero no por quien eres, sino...por quien soy cuando estoy contigo.

2 Ninguna persona merece tus lágrimas, y quien se las merezca no te hará llorar.

3. Solo porque alguien no te ame como tu quieres, no significa que no te ame con todo su ser.

4. Un verdadero amigo es quien te toma de la mano y te toca el corazón.

5. La peor forma de extra? alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener.

6. Nunca dejes de sonríe? Ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quien se puede enamorar de tu sonrisa.

7. Puedes ser solamente una persona para el mundo, pero para una persona tu eres el mundo.

8. No pases el tiempo con alguien que no este dispuesto a pasarlo contigo.

9. Quizá Dios quiera que conozcas mucha gente equivocada antes de que conozcas a la persona adecuada, para que cuando al fin la conozcas sepas estar agradecido.

10. No llores porque ya se termino, sonríe porque sucedió.

11. Siempre habrá gente que te lastime, así que lo que tienes que hacer es seguir confiando y solo ser mas cuidadoso en quien confías dos veces.

12. Conviertete en una mejor persona y asegurate de saber quien eres antes de conocer a alguien mas y esperar que esa persona sepa quien eres.

13. No te esfuerces tanto, las mejores cosas suceden cuando menos te las esperas.

"TODO LO QUE SUCEDE, SUCEDE POR UNA RAZÓN" GABRIEL GARCIA MARQUEZ

"13 LINEAS PARA VIVIR"


Búsqueda


.....ya habían trasvasado lo mejor de si mismos a su alma, vaso expectante, y el vaso no estaba colmado , ni el espíritu satisfecho, ni el alma tranquila , ni el corazón sosegado.


Sidharta, Hesse,1922

viernes, 8 de enero de 2010

Color del mundo


Los sentimientos se deslizan, a veces se refugian en guaridas de amor, pero cuando emergen al aire preso o libre,dan el color del mundo, no del universo inalcanzable sino del mundo chico, el contorno privado en que nos revolvemos.Gracias a ellos, a los sentimientos, tomamos conciencia de que no somos otros, sino nosotros mismos.

Los sentimientos nos otorgan nombre, y con ese nombre somos lo que somos.

"Todo es adrede, todo hace trizas el alma"

De Vivir Adrede de Mario Benedetti



Dia 1

Fotografía: Sparkle

Escogí al fin vivir como metida dentro de una nube. Con cabeza de nube, dedos de nube, sonrisas de nubes, mugre de nube, pensamientos de nube y sexualidad de nube.Las nubes nacen del vacío, oscurecen el cielo, incuban y paren tempestades. Un rayo de luz las disuelve, un soplo las desordena y las descompone. También hay nubes anchas y blancas de contornos algodonados e inmóviles que al moverse tan lento y sin ser notadas, cambian y se deforman. Se metamorfosean según se les antoja. Puedo ser lo que tú quieras. Un burro, una foca, un ángel, un guerrero, un hombre, una mujer, un monstruo o una simple imbécil. Pensaba todo esto sentada mientras observaba a la gente pasar por el café. Se movían sumamente lento, a mi parecer, para ser lunes en la mañana. No sé si era solo una percepción más al haber tomado esta nueva forma de vivir. El café fue construido rodeado de grandes paredes de vidrio. Así pues, miraba a la gente pasar como metida dentro de un acuario humano, convertida en nube. Ya mucho antes de haber tomado esta decisión era catalogada por los que no hacen mucho que valga la pena; levantarse cada mañana y acostarse cada noche para hacer básicamente lo mismo cada día. Son los mismo idénticamente cada día. No son piedra. También las piedras cambian. Las rocas se convierten en piedras, las piedras en piedritas, las piedritas en polvo y el polvo acumulado en cerros.


Morella Petrozzi, ... Días en la vida de un freak, 2002



martes, 5 de enero de 2010

De La cifra (1981)-Jorge Luis Borges

Joaquín Sabina en pleno.
Álbum: Tiramisú de Limón

De la serie de hechos inexplicables que son el universo o el tiempo, la dedicatoria de un libro no es, por cierto, el menos arcano. Se la define como un don, un regalo. Salvo en el caso de la indiferente moneda que la caridad cristiana deja caer en la palma del pobre, todo regalo verdadero es recíproco. El que da no se priva de lo que da. Dar y recibir son lo mismo. Como todos los actos del universo, la dedicatoria de un libro es un acto mágico. También cabría definirla como el modo más grato y más sensible de pronunciar un nombre. Yo pronuncio ahora su nombre, María Kodama. Cuántas mañanas, cuántos mares, cuántos jardines del Oriente y del Occidente, cuánto Virgilio.


De El hacedor (1960)-Jorge Luis Borges

Joaquín Sabina en pleno
Álbum: Tiramisú de Limón

A Leopoldo Lugones

Los rumores de la plaza quedan atrás y entro en la Biblioteca. De una manera casi física siento la gravitación de los libros, el ámbito sereno de un orden, el tiempo disecado y conservado mágicamente. A izquierda y derecha, absortos en su lúcido sueño, se perfilan los rostros momentáneos de los lectores, a la luz de las lámparas estudiosas, como en la hipálage de Milton. Recuerdo haber recordado ya esa figura, en este lugar, y después aquel otro epíteto que también define por el contorno, el "árido camello" del Lunario, y después aquel hexámetro de la Eneida, que maneja y supera el mismo artificio:

Ibant obscuri sola sub nocte per umbram

Estas reflexiones me dejan en la puerta de su despacho. Entro; cambiamos unas cuantas convencionales y cordiales palabras y le doy este libro. Si no me engaño, usted no me malquería, Lugones, y le hubiera gustado que le gustara algún trabajo mío. Ello no ocurrió nunca, pero esta vez usted vuelve las páginas y lee con aprobación algún verso, acaso porque en él ha reconocido su propia voz, acaso porque la práctica deficiente le importa menos que la sana teoría.

En este punto se deshace mi sueño, como el agua en el agua. La vasta Biblioteca que me rodea está en la calle México, no en la calle Rodríguez Peña, y usted, Lugones, se mató a principios del 38. Mi vanidad y mi nostalgia han armado una escena imposible. Así será (me digo) pero mañana yo también habré muerto y se confundirán nuestros tiempos y la cronología se perderá en un orbe de símbolos y de algún modo será justo afirmar que yo le he traído este libro y que usted lo ha aceptado.

De Historia universal de la infamia (1935)-Jorge Luis Borges

Fotografía: Puente de Triana -Sevilla 1962


I inscribe this book to S.D.: English, innumerable and an Angel. Also: I offer her that kernel of myself that I have saved, somehow -the central heart that deals not in words, traffics not with dreams and is untouched by time, by joy, by adversities.

Dedicatoria de Obras completas -Jorge Luis Borges

Titulo de fotografía: La seda rota
Autor: Juan Manuel Castro Prieto

A Leonor Acevedo de Borges

Quiero dejar escrita una confesión, que a un tiempo será íntima y general, ya que las cosas que le ocurren a un hombre les ocurren a todos. Estoy hablando de algo ya remoto y perdido, los días de mi santo, los más antiguos. Yo recibía regalos y yo pensaba que no era más que un chico y que no había hecho nada, absolutamente nada, para merecerlos. Por supuesto, nunca lo dije; la niñez es tímida. Desde entonces me has dado tantas cosas y son tantos los años y los recuerdos. Padre, Norah, los abuelos, tu memoria y en ella la memoria de los mayores -los patios, los esclavos, el aguatero, la carga de los húsares del Perú y el oprobio de Rosas-, tu prisión valerosa, cuando tantos hombres callábamos, las mañanas del Paso del Molino, de Ginebra y de Austin, las compartidas claridades y sombras, tu fresca ancianidad, tu amor a Dickens y a Eça de Queiroz, Madre, vos misma.

Aquí estamos hablando de los dos, et tout le reste est littérature, como escribió, con excelente literatura, Verlaine.