sábado, 31 de octubre de 2009

Recorriendo a Juan Jose Millas


Tú no eres nadie.

Pareces

una conciencia:

la suma de representaciones pasadas o actuales

que quizá te permitan obtener con esfuerzo

alguna imagen de ti misma. Ignoro con qué objeto.

Pero no, no eres nadie, ni siquiera

un desastre glorioso, una desolación,

o una inocente víctima.

Entiéndelo, mi amor, y olvida.

Olvida para siempre los disfraces,

el de conciencia o el de viuda.

Yo te escribo

porque tampoco tengo muchos rasgos

y aunque me gustaría ser Claudia,

sé que soy como tú.

Recorro los pasillos

de las casas igual que tú.

Vigilo los teléfonos con la misma intensidad sospechosa con la que tú los miras.

Tampoco quiero a nadie, aunque estos días de finales de octubre

puedo fingir cierta pasión y disfrazarme,

como tú,

de amante y hablar,

igual que tú,

de mi conciencia.

Pero en realidad soy como tú; es decir

nadie, nadie, nadie. Quien diga lo contrario,

no me quiere.

Autor: Juan José Millas

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