lunes, 29 de junio de 2009

Perdido

Ahora soy un latir, intenso y cruel.
Hace unos meses tuve un sueño extraño y tal vez ese dia comenzo todo, sobre mi mano descansaba un corazon pesado y grotesco, las venas palpaban mi piel y la sangre exhalaba a muerte, tras tomar conciencia de aquel latir ensordecedor e intenso que me invadia , desesperado, intente despertar. Crei en vano haberlo hecho, era la imagen de mi que yacia en el lecho, el silencio invadia la habitacion , oscura y fria , palme mi piel y se desvanecia en mi, mire entonces mi pecho , ya no tenia vida, desperte entonces.

Ahora vago por las noches , buscando lo unico de mi que te llevaste, y el sonido ensordecedor de ese latido que yo busco , no me deja vivir.

Mis primeros Microrelatos

Instantes

Un cuerpo yacia desnudo en aquel paraje barroco, centrado en una tarima y una sabana de seda negra , absolutamente todos los habitantes de aquel lugar le hacian el amor con los ojos. Por breves momentos las voces pedian las plasticidad del placer y movimiento de las caricias en su torso, fragil¡ sublime¡ pasion¡ gritaban los viejos padres del caseron. Todos alli comtenplaban , capturaban y difuminaban ,a traves de sus manos se iba aquel soplo de vida de una imagen casi perfecta , imperecedera e irrepetible. Tal vez y sin darse cuenta , era un cuarto para las 6:00 de la tarde , fue Ruben quien alisto su caballete y asi uno a uno empezaron a guardar las escayolas, los limpiatipos y el grafito en un baile descomunal por tratar de ganarle al tiempo, cada uno observaria por ultima vez esa forma desnuda de una belleza descomunal a sus ojos que intentaban capturar en un vahido y simple trozo de papel. La denudez murio en aquel momento.

Mis palabras



Y la palabra estuvo allí, es la manera más clara y sincera que conozco para manifestarme. Cuando era pequeña fueron las primeras palabras de amor de mis padres las que me guiaron, después las palabras de miles de amigos que leí y miles de amigos que me dieron sus palabras, entonces oí después escuche. Fueron con unas primeras palabras que exprese mi amor, así toque y aquella persona me toco con sus palabras para siempre.



A veces las palabras me asaltan, me toman como embrujo endemoniado y no puedo detenerme, brotan por si solas y necesito escribirlas, decirlas, soltarlas y a veces hasta matarlas. Unas veces son tan impulsivas que juegan con el resquicio de mi razón y mi cordura, otras veces son suaves que acabo durmiendo en un sueño de Estambul.



Amo tanto las palabras, a veces el amor que siento se manifiesta por ellas, y mis palabras suelen ser tan sinceras que llegan como tempestad a los corazones para luego darles calma como la inmensidad del mar sosiego. A veces suelen ser duras como rocas o dulces como miel, pero son quienes las reciben los que deciden que son para ellos, mis palabras. Quisiera algunas pequeñas palabras que aun no escucho, pero que serian mi felicidad más grande, porque por ser pequeñas son perfectas. Mis palabras son el naufragio de mi propia vida, que sí saben de donde vienen pero no saben adonde van.



Todo esta en la palabra, no tienen tiempo ni lugar, son de alguien pero al llegar a otros son de todos; pueden ser muchas o puede ser una pero eso cambia el mundo y cambia tu mundo. En el pasado, el hombre prehistórico busco la manera de manifestarse por medio de sonidos, su voz dio inicio a la palabra, al transcurrir el tiempo las palabras fueron colocadas en un papel por el tacto para llegar a todos por medio de los libros, noticias, etc. Después pudimos leerlas y hasta escucharlas, pero yo he descubierto algo importante que las palabras pueden tocarnos como nada lo ha hecho, porque tocan el alma.



Y así son mis palabras, pequeñas, exactas, perfectas que son mías pero serán de ustedes; que son de hoy pero nacieron de ayer para morir mañana. Son palabra de mujer o de hombre, son palabras de niños y de adultos, son palabras de paz y de guerra, son palabras que simplemente son en su estructura un espíritu viviente que corre mas allá de mi propio ser, que lo alientan, que lo persiguen, que lo construyen y lo destruyen.



Son tan solo y simplemente palabras que se escapan de mi mente, cuerpo y alma.